Fuente: Utopìa y Praxis Latinoamericana · IDIMI + CLC · CLC

Tema: Postergación de la maternidad

¿Cuándo es el momento ideal para ser madre? Simplemente no existen respuestas correctas. La postergación de la maternidad se ha vuelto un tema de salud pública relevante para diversos países en Latinoamérica y el mundo, impactando en la demografía de los países y viéndose reflejado en que un número progresivamente mayor de mujeres tengan su primer hijo hacia los 30 años de edad. 

Desde la década de los 90, el interés sobre la resignificación de los hijos, su llegada y la compatibilización trabajo-familia, ha estado acompañado por un interés cualitativo del tema, especialmente en relación con la nueva identidad e individualización de las mujeres. 

En América Latina, el ritmo de disminución de la fecundidad ha sido desigual en todos los países, pero estudios muestran que más de la mitad de los 20 países latinoamericanos tenían tasas globales de fecundidad bajas respecto a otros países del mundo. Este grupo incluye Brazil, México, Colombia y Argentina; así como Uruguay, Chile, Costa Rica, Puerto Rico y Cuba. 

La edad de la mujer en el primer parto ha experimentado un fuerte aumento en muchos países y una de las causas más importantes de este fenómeno es la educación. De esta manera, la educación femenina tiene un doble efecto en el retraso de la edad del primer nacimiento. El primero ha sido denominado “efecto de incapacitación”, porque el inicio y la finalización de la educación son actividades generalmente incompatibles con la crianza de los hijos. El segundo es un “efecto de aspiración”, porque una de las razones por las cuales las personas invierten en su capital humano (incluida, la capacitación laboral) es cosechar beneficios económicos en el mercado laboral. Es probable que el beneficio económico se maximice para las mujeres al retrasar la maternidad. 

Para las mujeres latinoamericanas se ha incrementado la variedad de opciones para ser personas en la sociedad. Ser individuos requiere analizar y diferenciar entre la propia posición actual y la potencial del futuro. En este sentido, ellas tienen más opciones de metas y roles que rompen con lo que se había considerado innato, tradicional o correspondiente a las mujeres de generaciones pasadas, como sus madres y abuelas. A diferencia de ellas, lo que se busca en la vida ya no se concentra en matrimonio, pareja e hijos. 

Cuando la maternidad ha dejado de ser un hecho indiscutible en la biografía e identidad de la mujer, se convierte en un acto de decisión propia, responsabilidad y

también incertidumbre, que pasa por preguntas tales como: “¿Estaré preparada?”, “¿Es el momento indicado?”. 

En un estudio realizado en mujeres de Caracas, Venezuela y Santiago de Chile, llamado “Postergación de la maternidad de mujeres profesionales jóvenes en dos metrópolis latinoamericanas”, todas las participantes consideraron que la maternidad marca un antes y un después en la vida y que la decisión de tenerlos es por elección, y no por necesidad u obligación. Los hijos no sólo implican reajustes de las jornadas laborales, sino una atención y responsabilidad diaria que no todas están dispuestas a asumir. Sin embargo, no saben si mantendrán esta decisión en el futuro y sobre todo, si no se arrepentirán de esta negación. Las mujeres no descartaron que su elección les pueda traer insatisfacción o frustración si más adelante deciden tener hijos y resulta demasiado tarde. 

Desde la mirada clínica, en efecto, al avanzar la edad de la mujer se produce una disminución de la fertilidad, dada por una baja en la reserva ovárica y la disminución de la calidad ovocitaria que involucra un aumento en la incidencia de fallas de fecundación y embriones con bajo potencial de desarrollo. 

También se hace mención a algunos aspectos del envejecimiento uterino y sus consecuencias en el desarrollo y función placentaria, un aumento de la incidencia de mortinatos, de recién nacidos prematuros y de bajo peso al nacer y también la posibilidad de abortos espontáneos. 

En este punto, podemos decir que no existe un timing correcto, ya que independientemente de la decisión que elijas, debes hacer lo que mejor se sienta en ese momento. 

Es importante tener en cuenta todas las opciones que tienes en cuanto a tecnologías reproductivas, pero informate conscientemente y hazte cargo de este tema que no deja de ser importante en la vida de la mujer adulta. Por favor, ante cualquier duda de índole médica al respecto no dejes de consultar con un profesional médico especialista en el área de medicina reproductiva.