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Tema: Criopreservación, Congelación de Óvulos, Vitrifricación

A nivel Latinoamericano, el impacto de la pandemia COVID-19 generó un aumento de un 60% en las consultas para congelar óvulos en Argentina, con respecto a los registros de 2020 y el primer trimestre del 2021 según el centro consultado. 

En el caso de Chile, según datos de la Tasa Global de Fecundidad y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), las edades de la maternidad de las mujeres evolucionó de los 20-24 años en los años 80, desplazándose a los grupos entre los 25-29 y 30-34 años en 2018, confirmando que las mujeres tienen hijos a edades más tardías que hace 40 años. 

Por otro lado, según datos de la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (Red Lara), cuando comenzó a difundirse el servicio de congelación de óvulos en Perú en 2014, se realizaron 433 vitrificaciones. Para el 2017, la cifra alcanzó 976, es decir un 125%, siendo la estadística más reciente de la que se dispone con datos de doce centros de fertilidad. 

La criopreservación o vitrificación electiva de ovocitos ha ganado popularidad en América Latina y alrededor del mundo y se relaciona precisamente con el aumento de mujeres y/o parejas que han decidido postergar la maternidad. 

Pero es importante saber que cuando hablamos de fertilidad, el tiempo suele ser clave. Ocurre en muchos casos que luego de posponer un embarazo sin la información necesaria, eventualmente el tiempo advierte que se ha recorrido un silencioso camino a la (in)fertilidad. 

En este sentido, los especialistas en medicina reproductiva afirman que la planificación familiar debe abarcar toda la gama de opciones reproductivas como por ejemplo, controlando efectivamente el periodo de postergación con métodos anticonceptivos, pero también proporcionando conocimiento acerca de las tasas de éxito en edades más avanzadas, para asegurar que l@s pacientes logren el tamaño de familia deseado cuando decidan comenzar el proceso de fecundación. 

Te preguntarás entonces ¿cómo funciona este método? La congelación de óvulos se realiza mediante su solidificación con sustancias crioprotectoras y sumergidos en nitrógeno líquido a -196°C de temperatura, con el fin de detener toda actividad biológica y preservar su viabilidad, calidad y competencias fisiológicas para su uso en el futuro. 

Las estadísticas de criopreservación sugieren que mientras antes se decida realizar el procedimiento, mejores serán las probabilidades de éxito. La posibilidad de

lograr un embarazo clínico utilizando ovocitos criopreservados es mayor cuando la crioconservación se realiza por debajo de los 38 años de edad, en comparación con personas de mayor edad (60,2% versus 43,9%, respectivamente), apoyando la idea de que realizar la criopreservación de ovocitos a una edad temprana mejora los resultados. 

Como con frecuencia ocurre en medicina, existen excepciones a la regla, sin embargo dada la disminución de la reserva ovárica y el fuerte aumento de la aneuploidía con la edad, los resultados son indudablemente superiores cuando los ovocitos se reservan tempranamente. 

La criopreservación de ovocitos es un enfoque seguro y eficaz para pacientes que desean preservar su fertilidad, así es como la vitrificación de ovocitos maduros se considera un gran avance en base a las nuevas tecnologías de reproducción asistida y un número cada vez mayor de mujeres optan por esta técnica, tanto para posponer la maternidad, como por motivos médicos y/o de salud. 

Sin embargo, es de suma importancia que las mujeres reciban el asesoramiento adecuado con respecto a las tasas de éxito y los factores limitantes para ser conscientes de esto. Por favor no dejes de consultar con un profesional médico del área de la salud reproductiva. 

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