Cuando una persona o una pareja atraviesan una situación de infertilidad, se genera una gran carga emocional. Este padecimiento se relaciona con un elevado riesgo de vivencias negativas, como la depresión, la ansiedad o el estrés.1
Esta relación entre las repercusiones emocionales y la infertilidad es compleja. ¿Es que acaso el estrés puede provocarte infertilidad, o bien es la infertilidad la que te genera estrés?1 La respuesta a esta pregunta no es sencilla. En la actualidad, los expertos discuten si el estrés por sí mismo puede provocar infertilidad, aunque se ha demostrado que puede interferir en la capacidad de lograr un embarazo.2 De igual forma, si tienes depresión, se puede duplicar el riesgo de que sufras infertilidad; según los investigadores, la ansiedad es otra causa por la cual pueden ocurrir alteraciones de la fertilidad.2
La repercusión de esta problemática emocional afecta tanto a las mujeres como a los hombres. En un estudio realizado en distintos centros de tratamiento de infertilidad, se ha informado que el 56 % de las mujeres y el 32 % de los varones presentan síntomas significativos de depresión; de igual forma, el 76 % y el 61 % de estos pacientes, respectivamente, sufren de ansiedad.1
Los eventos estresantes pueden también tener un impacto negativo en la calidad de vida de las personas que atraviesan una vivencia de infertilidad, e incluso el estrés parece afectar el resultado de los tratamientos de fertilización in vitro.3 A su vez, las técnicas de reproducción asistida pueden ser vividas por algunas pacientes como un proceso estresante, en especial por aquellas que han sufrido resultados no deseados en tratamientos previos.3 En consecuencia, el estrés puede estar presente antes, durante y después de las terapias para la infertilidad.3
A partir de estos datos, se propone que la reducción del estrés puede ser una estrategia beneficiosa para quienes atraviesan problemas de infertilidad. Una de las principales herramientas de la que dispones es la educación y la interacción con otras personas que experimentan este mismo problema. En el mismo sentido, el diálogo dentro de la pareja acerca de tus sentimientos y necesidades representa un recurso destacado, tomando en consideración que ambos pueden tener diferencias en estas sensaciones o pueden enfrentarlas de un modo distinto.2
A la hora de las intervenciones para reducir el estrés, las técnicas de relajación suelen ser de gran utilidad. El organismo humano, ante las situaciones de conflicto, puede experimentar dos tipos de respuesta; una de ellas es la denominada “pelear o huir” (fight or flight), que es el modo de actuar de nuestro cuerpo ante un peligro. El estrés psicológico se caracteriza por esa misma modalidad de respuesta. Por el contrario, la relajación es una forma alternativa de respuesta de nuestro organismo ante una situación impactante; la respiración profunda, por ejemplo, puede colaborar en alcanzar dicho estado de relajación. Estas técnicas son útiles ante cualquier vivencia estresante, incluido el impacto afectivo que significativa vivir una situación de infertilidad.2
Las intervenciones psicosociales por parte de terapeutas especializados pueden ayudar al manejo adecuado del estrés en las mujeres y los varones con infertilidad. De acuerdo con la información disponible, las intervenciones grupales podrían resultar más útiles para incorporar recursos para el manejo del estrés, en comparación con el consejo individual.1 De todos modos, en este último caso, la terapia cognitivo conductual permite reducir el malestar psicológico y, según los expertos, podría mejorar la probabilidad de lograr un embarazo durante los tratamientos de medicina reproductiva.
En el mismo orden, la participación en grupos de apoyo puede mejorar de manera destacada tu manejo del estrés. En estos grupos, puedes incorporar recursos como las técnicas de autoayuda y el aprendizaje de técnicas de relajación.3
Es indudable la existencia de un vínculo entre el malestar psicológico (en forma de estrés, ansiedad y depresión) y las situaciones de infertilidad. En todos estos casos, recuerda que es muy importante que efectúes la consulta con los médicos especialistas en medicina reproductiva, quienes podrán asesorarte de la manera más adecuada para lograr tu meta.
Referencias:
1. Rooney KL, Domar AD. The relationship between stress and infertility. Dialogues Clin Neurosci. 2018; 20(1): 41-47.
2. Mayo Clinic Health System. Infertility and stress. Disponible en: https://bit.ly/3FB3TW3 (consultado en diciembre de 2022).
3. Rooney KL, Domar AD. The impact of stress on fertility treatment. Curr Opin Obstet Gynecol. 2016; 28(3): 198-201.
