Introducción
La insuficiencia ovárica prematura (IOP), también denominada falla ovárica prematura o insuficiencia ovárica primaria, es una condición caracterizada por la pérdida de la función ovárica antes de los 40 años de edad [1]. Se asocia con amenorrea, niveles elevados de hormona folículo-estimulante (FSH) y síntomas de hipoestrogenismo, similares a los de la menopausia [2]. Esta afección impacta significativamente en la salud reproductiva, ósea, cardiovascular y emocional de las mujeres que la padecen [3].
La prevalencia de la IOP es aproximadamente del 1% en la población femenina, aunque este porcentaje podría ser mayor si se consideran casos subclínicos o de diagnóstico tardío [4]. Se ha observado que las mujeres con antecedentes familiares de menopausia precoz o que han estado expuestas a agentes gonadotóxicos, como la quimioterapia o la radioterapia pélvica, tienen un mayor riesgo de desarrollarla [5].
Definición y Causas
La IOP se define como la pérdida prematura de la actividad ovárica antes de los 40 años. Se considera confirmada cuando se presentan al menos 4 meses de alteraciones menstruales, junto con niveles de FSH elevados (>40 mUI/mL en dos determinaciones separadas por 4 semanas) [1].
Las causas de la IOP pueden clasificarse en:
Diagnóstico
El diagnóstico de IOP es clínico y bioquímico. Ante una paciente con alteraciones menstruales o amenorrea antes de los 40 años, se recomienda realizar:
Importancia de controlar la reserva ovárica en mujeres jóvenes con anticonceptivos
Es importante destacar que el uso prolongado de anticonceptivos hormonales puede enmascarar síntomas de IOP, ya que inducen un sangrado regular y suprimen la producción endógena de gonadotrofinas [1]. Muchas mujeres jóvenes que toman anticonceptivos no notan signos de disminución de la reserva ovárica hasta que suspenden el tratamiento en busca de embarazo [2].
Por ello, en pacientes con antecedentes familiares de menopausia precoz o factores de riesgo para IOP, es recomendable realizar un control de la reserva ovárica mediante AMH y AFC, incluso si están usando anticonceptivos [3]. Esto permite identificar precozmente a mujeres con disminución de la reserva ovárica y brindarles opciones de preservación de la fertilidad si lo desean [4].
Tratamiento
El tratamiento de la IOP se basa en dos pilares principales:
Apoyo psicológico y calidad de vida
La IOP tiene un impacto emocional significativo en las mujeres, especialmente en aquellas que desean ser madres. La ansiedad, la depresión y la pérdida de autoestima son comunes [3]. Es fundamental ofrecer apoyo psicológico y derivación a especialistas en salud mental cuando sea necesario [4].
Conclusión
La insuficiencia ovárica prematura es una condición que afecta múltiples aspectos de la salud femenina. Su diagnóstico temprano y un manejo adecuado pueden mejorar la calidad de vida y las opciones reproductivas de las pacientes [1]. Es esencial realizar controles de la reserva ovárica en mujeres jóvenes, especialmente si tienen antecedentes familiares o están en tratamiento con anticonceptivos hormonales [2]. La concientización y el acceso a estudios de reserva ovárica pueden permitir intervenciones oportunas y personalizadas [3].
Referencias