Se llama azoospermia a la ausencia total de espermatozoides en el semen.1,2 No debe confundirse con la aspermia, que consiste en la ausencia de eyaculación.1
La azoospermia es una causa primaria de infertilidad y origina una gran repercusión emocional y psicológica en las personas que buscan descendencia. Esta condición afecta a aproximadamente al 1 % de los hombres y se la considera la causa más grave de infertilidad masculina.1
A grandes rasgos, la azoospermia puede deberse a que los testículos no pueden producir espermatozoides (en este caso, se denomina azoospermia secretora o “falla testicular”) o bien a que existe una obstrucción que impide que los espermatozoides producidos a nivel testicular sean transportados hasta la uretra (azoospermia obstructiva, que corresponde al 40 % de los casos).1-3
La falta de producción de espermatozoides puede deberse, por ejemplo, a las alteraciones en el descenso de los testículos, conocida técnicamente como criptorquidia. En los casos en que solo uno de ellos se encuentra afectado, la fertilidad suele ser normal.1
Otra causa importante de azoospermia secretora es la exposición a agentes que pueden dañar a las células precursoras de los espermatozoides, como los esteroides anabólicos o algunos fármacos empleados para el tratamiento del cáncer.1 Algunas afecciones genéticas o congénitas pueden también provocar azoospermia. Finalmente, los procesos que generan inflamación sobre los testículos (traumatismo, varicocele severo, algunas infecciones virales como las paperas) pueden inducir azoospermia secretora.1
En cambio, la azoospermia obstructiva puede observarse en caso de alteraciones congénitas (desde el nacimiento), traumatismos, inflamación o secuelas en los distintos componentes del aparato reproductor ubicados entre los testículos y la uretra, lo que incluye el epidídimo, los conductos deferentes o la próstata.2
Si bien el examen clínico puede aportar información importante, es importante recordar que la azoospermia no produce síntomas evidentes o perceptibles, por lo cual para llegar al diagnóstico es necesaria la realización de un espermograma,1 que consiste en el análisis microscópico de una muestra de semen con dos a siete días de abstinencia sexual.4
Una vez confirmada la azoospermia, el especialista puede proponer la realización de otras pruebas con fines diagnósticos. Entre ellas, sobresalen las pruebas hormonales, que comprenden la determinación de los niveles de testosterona (el principal andrógeno u hormona masculina), las gonadotrofinas (FSH y LH, encargadas de la regulación de la función testicular), el estradiol, la prolactina y las hormonas tiroideas.2,3
Asimismo, pueden obtenerse imágenes de los testículos mediante un método no invasivo, como la ecografía. Con esta técnica, es posible confirmar el tamaño de estos órganos, así como la presencia de alteraciones específicas como quistes o varicoceles.1
De acuerdo con la evaluación clínica y con los resultados de las pruebas anteriores, el especialista podrá solicitar un estudio genético para la pesquisa de estas anomalías, de las cuales la más reconocida es el síndrome de Klinefelter.1 En esta condición, que afecta a aproximadamente el 3 % de los hombres con infertilidad, los pacientes tienen en sus células un cromosoma Y adicional, lo que provoca, además de la azoospermia, otras alteraciones físicas y del aparato genital.1
En ciertos casos específicos, puede ser necesaria la realización de una biopsia de testículo, esto es, la toma de una muestra del tejido que forma parte de este órgano empleando anestesia. El examen de la biopsia por parte de un laboratorio especializado permitirá confirmar en forma definitiva la causa de la azoospermia en la mayor parte de los casos.1-3
El tratamiento de la azoospermia dependerá fundamentalmente del origen de la afección. En aquellos pacientes con alteraciones hormonales, se buscará corregir estas anomalías y estimular la producción de espermatozoides.3 En los hombres con azoospermia obstructiva, se podrá proponer la resolución mediante una intervención quirúrgica.2,3 Los métodos avanzados de reproducción asistida representan un recurso importante en muchos pacientes adecuadamente seleccionados.1-3
Referencias:
- Sharma M, Leslie SW. Azoospermia. 2023 Nov 18. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023 Jan–. PMID: 35201719.
- Jarvi K, Lo K, Fischer A, Grantmyre J, Zini A, Chow V, Mak V. CUA Guideline: The workup of azoospermic males. Can Urol Assoc J. 2010; 4(3):163-7.
- Aziz N. The importance of semen analysis in the context of azoospermia. Clinics (Sao Paulo). 2013;68 Suppl 1(Suppl 1):35-8