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El cuidado de la fertilidad, conciencia y capacidad de procrear: “Decisión informada es poder saber cuándo”

El cuidado de la fertilidad inicia cuando tomamos conciencia de que tenemos capacidad de procrear, le damos la importancia que merece y conocemos cuál es la mejor manera de cuidar de ella.

Las medidas de cuidado deben comenzar a implementarse desde edades tempranas a través de educación sexual, hábitos de vida y prácticas saludables, evitando exposición a tóxicos y consumos no saludables.

Un concepto importante es el de “prevención en fertilidad”. La prevención en salud reproductiva puede modificar los resultados reproductivos, y es considerado el modelo ideal de planificación familiar.

Las principales medidas de prevención están destinadas a todas las personas, sin distinción de género y deben aplicarse mucho antes de la búsqueda de embarazo.

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“Muchas de las patologías que encontramos en la consulta reproductiva se podrían haber prevenido o diagnosticado precozmente”.

Los integrantes del equipo de salud cumplen un rol muy importante, son facilitadores de información, el objetivo principal es concientizar sobre la planificación reproductiva en un contexto de decisión informada.

La información que recibimos es fundamental para tomar decisiones y avanzar hacia nuestro proyecto. En la actualidad, gracias a los avances de la ciencia podemos decidir cuándo, cómo y con quién formar una familia.

Entre las medidas preventivas se destacan realizar un control médico anual, estar al día con el calendario de vacunación, sostener una alimentación equilibrada, controlar el peso (la obesidad, el bajo peso, la bulimia, y la anorexia pueden afectar la fertilidad), evitar tóxicos como el tabaquismo, el alcohol en exceso y las drogas. Asimismo, es fundamental usar métodos anticonceptivos de barrera para evitar enfermedades de transmisión sexual.

Por otro lado, existen enfermedades como la endometriosis que pueden comprometer la fertilidad, patologías cuyo tratamiento puedan afectar a los gametos o enfermedades oncológicas, en las cuales, debido al tratamiento de quimio o radioterapia que se necesita recibir; para prevenir la pérdida de la fertilidad, se recomienda preservar tejido (óvulos, espermatozoides, tejido ovárico, testicular) antes de iniciar tratamiento.

El estrés modifica los niveles de gonadotropinas y de prolactina, lo que puede alterar la ovulación. En mujeres que padecen un alto nivel de ansiedad y estrés las tasas de embarazo bajan y aumentan las posibilidades de sufrir abortos.

Te acercamos consejos que pueden ayudarte.

DECÁLOGO PARA EL CUIDADO DE LA FERTILIDAD*: 10 pautas o claves

  1. Realizar controles de salud anuales desde la adolescencia o desde el inicio de las relaciones sexuales (clínico y ginecológico).
  2. Tener al día el calendario de vacunación, en mujeres mayores de 15 años la vacuna contra la rubeola si no la recibió en la infancia.
  3. Comer sano y controlar el peso.
  4. No fumar, consumir drogas o alcohol en exceso.
  5. Conocer el período de fertilidad femenina.
  6. Considerar el riesgo genético asociado a la edad.
  7. Realizar consultas médicas a tiempo frente a diversos signos de alerta.
  8. Realizar actividad física.
  9. En el caso de pacientes oncológicos preservar tejido antes de someterse a tratamientos de quimio o radioterapia.
  10. Usar anticonceptivos de barrera como el preservativo para evitar enfermedades de transmisión sexual.

Edad y fertilidad. La mujer y el hombre, un reloj biológico que no se detiene.

En la actualidad, es frecuente la postergación de la maternidad y paternidad, es decir, diferir el momento de tener un hijo/a. En este sentido es clave considerar la edad.

La mujer, nace con la cantidad de óvulos que dispondrá a lo largo de su vida reproductiva, por lo tanto, sus óvulos tienen la misma edad y cuentan con un número finito que se agota hacia la menopausia; el tan nombrado “reloj biológico

Con los años va disminuyendo la “reserva ovárica” es decir la cantidad y calidad de los óvulos. A partir de los 35 años comienza a descender, reduciendo la fertilidad, y a partir de los 40 años es más difícil lograr un embarazo.

En los hombres, si bien los espermatozoides se reproducen a lo largo de toda su vida, la edad también puede condicionar la calidad, disminuye la cantidad, la movilidad, se altera su forma y se afecta su ADN impactando sobre los resultados reproductivos.

Teniendo en cuenta que la edad es un factor determinante para lograr un embarazo, sabiendo que a mayor edad hay más dificultad para concebir, se incrementa el riesgo de abortos y la posibilidad de trastornos cromosómicos en la descendencia, es de vital importancia considerar la planificación del futuro reproductivo.

Cuidando el reloj biológico

Se trata de un proceso que no puede frenarse, sin embargo, es posible no acelerarlo con los cuidados adecuados.

Para quienes decidan postergar la búsqueda de un hijo se recomienda realizar estudios básicos específicos, que se orientan a evaluar la “reserva reproductiva”, así como también, si está dentro de las posibilidades, y aún no decidieron el momento de tener un hijo/a, pueden optar por técnicas de preservación de la fertilidad.

Dificultad para concebir

De acuerdo a la Organización mundial de la salud (OMS), se estima que a nivel global 1 de cada 6 parejas en edad fértil tiene dificultad para concebir.

La infertilidad es un problema de salud que requiere atención, se debe abordar de manera colectiva, interdisciplinaria y garantizar la accesibilidad a toda la población.

Es importante conocer cuando se debe realizar una consulta con un especialista en fertilidad, mujeres menores de 35 años, luego de 1 año de buscar embarazo; a los 6 meses de búsqueda, cuando la mujer tiene 35 años o más; o cuando hay antecedentes familiares o enfermedades previas que podrían afectar la fertilidad.

Concientizar sobre el cuidado y la prevención puede evitar situaciones que a futuro dificulten la posibilidad de concebir. La promoción de medidas como la preservación de la fertilidad, significa ir un paso más adelante.

Frases destacadas: conciencia sobre la capacidad de procrear; prevención; salud reproductiva; hábitos de vida saludable; facilitadores de información; decisión informada; reloj biológico; reserva reproductiva; preservación de la fertilidad.

Dra. Carmen Machado

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Referencias

  1. SAMeR. Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva.
  2. https://www.eshre.eu/Home/Fertility-education
  3. https://iah.salud.gob.ar/doc/Documento107.pdf
  4. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/cuidados-fertilidad.pdf
  5. AAOC. Asociación Argentina de Oncología Clínica.
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