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Microbioma del tracto genital

Para comprender este tema debemos aclarar antes algunos conceptos básicos.

Cuando hablamos de microbiota, lo hacemos sobre el grupo de microorganismo, ya sean bacterias, virus, eucariotas, que viven en asociación con el cuerpo humano y cuando nombramos microbioma, nos referimos tanto a esa microbiota, como a sus genes y a los productos que generan dichos microorganismos estando dentro del huésped incluyendo factores probióticos y abióticos. Todos estos habitantes normales van a actuar como barrera de defensa contra los organismos patógenos que son los que causan ciertas enfermedades.

Poder Fertilidad microbioma 3

 ¿Qué fuimos conociendo a lo largo de estas últimas décadas acerca de este tema?

Sabemos que hay casi tantas bacterias en nuestro organismo como células propias y que éstas equivalen a casi el 3% del peso corporal total.

Veamos un poco de historia: en 1900 por algunos estudios los investigadores creían que la cavidad uterina era estéril, ya que pensaban que el moco cervical actuaba como un tapón impermeable; más tarde, en la década de 1980 se detectaron bacterias en cultivos de pacientes asintomáticas por lo que se llegó a la conclusión de que no era tan impermeable y recién por los 2000 se desarrolló el PROYECTO DEL MICROBIOMA HUMANO en el cual se investigó y caracterizó dicho microbioma y su relación con la salud y la enfermedad en casos de disbiosis, estado en el que se rompe el equilibrio entre los organismos habituales y crecen otros o los mismos en diferentes proporciones.

 Esta evolución en el descubrimiento de microorganismos tuvo que ver con las distintas técnicas que se desarrollaban para su estudio por lo que, con el surgimiento de técnicas más modernas, que miden los genes de los microorganismos, se abre a la posibilidad de estudio y conocimiento en un campo que pareciera ser muy prometedor en todos los microambientes.

 Así es que órganos o sistemas que se consideraban estériles se comienzan a estudiar en cuanto al mapeo de los microbiomas y sus funciones. Hay algunos que son bien conocidos como la cavidad oral, la nasal, la piel, el tracto gastrointestinal que representa el más diverso siendo  casi el 80% ,  el tracto genitourinario que contiene el 9% del total del microbioma humano, y otros que no se conocían tanto como el útero, que posee una masa muy pequeña de microorganismos, (de ahí la dificultad de su estudio completo), también surgieron otros compartimientos o espacios a los que se consideraban estériles pero hoy sabemos que no lo son;  como la mama, el cerebro y la placenta: esta última sumamente relacionada con ciertas complicaciones del embarazo en caso de alterarse.

 Entonces, si decimos que hay una simbiosis que sería positiva con la microbiota comensal, entendemos que su alteración tiene importancia en el desarrollo de ciertos trastornos ginecológicos y reproductivos como infecciones, infertilidad, endometriosis, adenomiosis, endometritis crónica, pólipos endometriales, sangrados disfuncionales, hiperplasia y cáncer endometrial así como en patologías obstétricas.

Esto fue comprobado en varios artículos y revisiones de distintos grupos científicos, aunque hay algunos factores técnicos que dificultan el estudio de ciertos órganos como el útero, por ejemplo. Existen además, factores individuales que hacen que esa microbiota normal no sea la misma en ciertas ocasiones como por ej. la historia médica de esa persona, la cultura, la dieta, la raza, el momento del ciclo en el que se encuentra la mujer. Por ello es que es importante tener en cuenta que mujeres sanas en cada región podrían tener distintos microbiomas.

A su vez sabemos que en el útero hay bacterias que residen allí y otras que llegan por la sangre, otras por ascenso por los movimientos uterinos, otras por procedimientos ginecológicos, también pueden ascender con el semen a través de la vagina y por vía retrógrada desde las trompas por lo que también hay microbioma turista que no se conoce bien aún si puede transformarse en invasora.

Esa flora comensal se relacionaría con su huésped de diferentes maneras: ayudando como método de defensa ante agresores, estimulando la inmunología, modulando la genética a través de factores de crecimiento y sintetizando productos. Por lo tanto, su alteración, produciría una disbiosis o desequilibrio de esos organismos y causaría las diferentes patologías; hecho que va a cambiar el paradigma de tratamiento para algunas enfermedades en un futuro no muy lejano.

Todos estos conocimientos estimularon a los investigadores de la última década a tratar de definir el microbioma uterino, por lo que hay una vasta lista de artículos, trabajos y revisiones, aunque muy pocos estudiaron la flora normal. Esto se debe a la necesidad que surge, por ejemplo por parte del área de la reproducción humana, de encontrar las causas de algunos fracasos en tratamientos de reproducción y de ciertas alteraciones en el embarazo. Si analizamos toda esta información nos preguntamos cuál sería el punto de partida para considerar normal al microbioma uterino y aún no se sabe con certeza.

 En cuanto al tracto genital inferior o sea vulva y vagina, sabemos que está colonizado en su gran mayoría por lactobacilos, que si bien también están en el útero se hallan con un porcentaje muchísimo menor, debemos recordar que es un órgano con baja cantidad de microorganismos.

Lo importante de todo lo que les estoy comunicando es que, si bien aún no tenemos claras las proporciones de cada bacteria, virus u hongo que debe haber para que no existan patologías, si sabemos que el pH debe ser ácido y que hay ciertos microorganismos que si se desarrollan en un cultivo los consideramos patológicos porque no deben estar y por ahora nos manejamos con ese criterio.

Por todo esto es muy importante que consultes con un especialista para promover el bienestar y evitar las enfermedades del tracto genitourinario, así como las causas de infertilidad.

Gracias al estudio de los microbiomas en personas sin patologías vamos a poder solucionar enfermedades con probióticos, prebióticos o trasplantes de microbiotas desde otros tejidos como ya lo describen algunos trabajos.

Poder Fertilidad foto nota constanza

Dra. Constanza Ma. Nazario

MP 13323/ Reg. Esp Ginecología 22/285

Especialista en Medicina Reproductiva

Referencias:

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