Se utiliza el término técnico “criopreservación” para hacer referencia a la conservación en condiciones de congelamiento ya sea de gametos (esto es, las células reproductivas: óvulos o espermatozoides) o de embriones.

En el caso de la criopreservación en mujeres, en general se emplean previamente algunos medicamentos con el fin de inducir la ovulación y, de esa manera, producir y madurar múltiples óvulos para su extracción.¹ En los varones, las muestras de semen se recolectan, se evalúan previamente mediante un examen microscópico para determinar la cantidad y calidad de los espermatozoides y finalmente se congelan en el laboratorio.²

Tanto los óvulos como los espermatozoides se mantienen en una solución especial¹ y son preservados con diversas técnicas a muy bajas temperaturas utilizando nitrógeno líquido a -196°C. La modalidad de congelamiento ha sido optimizada a lo largo de las décadas y se ha mejorado la preservación de las funciones de estas células reproductivas.³ En el caso de los óvulos, el proceso utilizado más frecuentemente se conoce como vitrificación, mediante el cual se evita la formación de cristales de hielo durante la congelación.^1,3

¿Por qué motivos puede considerarse la criopreservación de los gametos?

• Una de las razones es la presencia de afecciones que afecten la fertilidad, es el caso de algunas enfermedades autoinmunes como el lupus o las trombofilias.¹ La congelación permite disponer de las células reproductivas para etapas posteriores en las cuales dichos procesos se encuentren poco activos o controlados.

• Lo propio sucede con algunos tratamientos contra el cáncer; tanto la radioterapia como la quimioterapia pueden disminuir la fertilidad, por lo cual el congelamiento de los gametos es una estrategia para tener descendencia con posterioridad.¹ Es habitual que los oncólogos y los oncohematólogos propongan la criopreservación en los pacientes más jóvenes con deseos de fertilidad futura, para evitar este efecto no deseado de la terapia contra el cáncer sobre la capacidad reproductiva.

• Congelar gametos es también una alternativa para aquellas personas que, por diversos motivos y sin mediar una enfermedad, desean preservar óvulos o espermatozoides durante la juventud para su potencial utilización en el futuro, en etapas de su vida en las cuales sientan el deseo o se sientan preparadas para un embarazo.¹

Las técnicas de criopreservación también son aplicables a los embriones. En este caso, se lleva a cabo en primera instancia una fertilización in vitro. En ese proceso, los óvulos maduros obtenidos tras la estimulación ovárica son fertilizados con espermatozoides en el laboratorio.⁴ Este proceso puede llevarse a cabo por medio de inseminación (en el cual los gametos son incubados en conjunto) o por la denominada inyección intracitoplasmática (durante la cual un espermatozoide específico es inyectado directamente en un óvulo). Tras la transferencia inicial de algunos embriones en el útero, otros embriones son congelados para su implantación en futuros ciclos, en los cuales no será necesario repetir la estimulación de los ovarios.⁵ En las mujeres de hasta 35 años, se recomienda la transferencia de un único embrión, aunque en todos los casos se propone la valoración en forma individual según las características propias de cada mujer.⁶

De este modo, el congelamiento de gametos y de embriones representa una estrategia de preservación para aquellas personas que, por decisión personal o por motivos de salud, postergan su posibilidad de ser padres. La consulta y el asesoramiento con el médico especialista en fertilidad permitirán elegir la mejor estrategia en cuanto a la criopreservación según el contexto de la persona.

Referencias

[1] Patient Care & Health Information. Egg freezing, Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/tests-procedures/egg-freezing/about/pac-20384556 (consultado en febrero de 2023).

[2] National Cancer Institute. Sperm cryopreservation. Disponible en: https://www.cancer.gov/publications/dictionaries/cancer-terms/def/sperm-cryopreservation (consultado en febrero de 2023).

[3] Estudillo E, Jiménez A, Bustamante-Nieves PE, et al. Cryopreservation of Gametes and Embryos and Their Molecular Changes. Int J Mol Sci. 2021;22(19):10864.

[4] Litin S (editor). Mayo Clinic Family Health Book, 5th Ed: Completely Revised and Updated, 2018.

[5] Elder K, Dale B, Ménézo Y, et al. Cryopreservation of gametes and embryos. En: In-Vitro Fertilization. 3rd ed. Cambridge: Cambridge University Press; 2010. p. 191–215.

[6] Practice Committee of the American Society for Reproductive Medicine and the Practice Committee for the Society for Assisted Reproductive Technologies. Guidance on the limits to the number of embryos to transfer: a committee opinion. Fertil Steril. 2021; 116(3): 651-654. Disponible en: https://bit.ly/3T6d5YW (consultado en marzo de 2023).